Astrónomos han detectado en el espacio profundo ondas de coro, señales de radio que hasta ahora solo se habían observado cerca de la Tierra. Este hallazgo desafía las teorías previas sobre su formación y sugiere que podrían generarse en cualquier parte del universo.
Las ondas de coro son ráfagas de radiación electromagnética que, al ser convertidas en audio, emiten sonidos similares al canto de los pájaros. Hasta ahora, se pensaba que su origen dependía de un campo magnético estable, pero los nuevos datos, obtenidos a 165 000 km de la Tierra mediante la misión Magnetospheric Multiscale (MMS) de la NASA, indican que pueden formarse en regiones con campos distorsionados.
El estudio identificó que estas ondas surgen en áreas con baja densidad de electrones, conocidas como “agujeros de electrones”, donde la energía del plasma se transfiere a través de la resonancia ciclotrónica electrónica. Esta observación confirma simulaciones previas y mejora la comprensión del cinturón de radiación terrestre, lo que podría ayudar a predecir sus efectos en satélites y exploraciones espaciales.
Además, se ha detectado ondas de coro en Marte, Júpiter y Saturno, lo que refuerza su importancia para comprender los campos magnéticos en el universo. La investigación, publicada en Nature, abre nuevas preguntas sobre su origen y su papel en la dinámica espacial.